Con el concierto de violonchelos, vinoteca Musters concretó un anhelo planteado desde la apertura del nuevo local. Eventos similares se replicarán cada quince días y se sumarán a la muestra artística permanente que desarrolla desde su inauguración.
El último viernes la vinoteca Musters de Rada Tilly materializó uno de los objetivos que se planteó cuando inauguró su nuevo local el pasado 2 de mayo: abrirse como un “escenario” no sólo para vinos, espumantes, destilados y productos gourmet, sino también ofrecer un espacio para albergar degustaciones, presentaciones y conciertos.
Con la presentación de “Violonchelo popular”, el proyecto de investigación e interpretación que llevan adelante Lucía Espeche y Ramiro Zárate Gigli –quienes forman parte de la Orquesta Sinfónica de Neuquén-, la vinoteca logró combinar así el concierto de violonchelos con una degustación de malbec producido por el dúo “CheChelos”, que integran Zárate Gigli y Mauro Sarachian.
Popular
“El violonchelo es un instrumento que tiene más de 300 años de existencia y estuvo siempre ligado a la música de cámara, pero desde hace relativamente muy poco tiempo –unos 40 años- que llegó a la música popular; esta es la base de nuestro proyecto: interpretar música popular con violonchelos, eso nos lleva a investigar y profundizar nuestros estudios permanentemente”, explicó Lucía Espeche a modo de introducción al concierto que reunió jazz, folclore y bossa nova.
La Zamba de Balderrama del Cuchi Leguizamón y Manuel J. Castilla, Insensatez de Tom Jobim, un tema de Django Reinhardt y un standard de jazz fueron sucediendo en exquisitas versiones que los asistentes disfrutaron y aplaudieron con gusto.
El primer brindis de la noche llegó luego de que Ramiro explicara el origen del vino que pudo degustarse. “La pandemia provocó, entre otras cosas, una especie de extinción de los discos físicos. Entonces con CheChelos, otro de los proyectos musicales en los que trabajo, se nos ocurrió la idea de cambiar discos por vino: con cada nueva canción que producimos hacemos una tirada limitada de 60 botellas de malbec que llevan el nombre de esa canción”, dijo.
“En lugar de ofrecer un disco con un ‘single’, ofrecemos una botella de malbec mendocino que lleva nuestro nombre y el título del tema que interpretamos para que puedan beberlo mientras escuchan”.
El evento concluyó con las melodías de los violonchelos flotando en un ambiente descontracturado e informal y el aroma del vino recién descorchado.
“Pudimos concretar una de las premisas anheladas por Musters”, afirmó Andrés Acevedo, hacedor de la vinoteca. Y agregó: “abrimos el espacio para ofrecer diferentes actividades artísticas y, además, en este caso, relacionada con el vino a través de la degustación del malbec de ‘CheChelos’; fue muy grato que se haya acercado mucha gente y haber compartido esta experiencia inaugural, un momento de sinergia muy interesante entre el vino y la música”.
Muestras permanentes
Desde su inauguración, el nuevo local de Musters presenta muestras permanentes. La artista plástica Mercedes Dutto fue la primera en exponer, lo hizo con su escultura “Estepa”. Luego, desde julio, fue José Luis Tuñón quien ofreció “Volver lo íntimo”, un conjunto de aguadas.
Y desde este último domingo y siempre en colaboración con la galería virtual “Ostrea”, en la vinoteca se expone la muestra titulada “Monográfico: el póster como obra, la obra como póster” de los y las artistas Nacho Iasparra, Florencia Trincheri, Guillermo Ueno y Josefina Tomassi.
“Para nosotros es una experiencia muy enriquecedora que vamos a seguir replicando con diferentes disciplinas del arte y, seguramente, cada quince días estaremos compartiendo con clientes y amigos momentos de brindis con diversas manifestaciones artísticas”, detalló Acevedo.